10. Después de la pregunta al barbudo que no paraba de comer... ¿esclavitud?, por estos huesos en los que me deleito que no he cometido nada parecido, ni un asesinato y menos un genomagnicidio, ¿por cierto, eso que es?... vaya pensamiento, no seas escéptico. Como iba a moverme como un gran pajillero, mireme bien, observe mi personalidad, con este síndrome metabólico qe padezco, debía de ser a vida o muerte para que pudiera moverme, resolvió finalmente mientras babeaba su chupachups de fresa.

Fuera de allí, lejos, recapacitó sobre... ¿la propiedad?, boca arriba, y allí lejos volaba con gran rapidez una remolinera común... mientras se producía de nuevo el robo de los suculentos manichocos.

Noelia Cobo García 07/dic/2012